miércoles, 4 de marzo de 2015

La importancia de la unidad y la coherencia a la hora de comunicar en los medios

En la política, pero también en el mundo de los negocios y el deporte, cobra mucha importancia el dicho "los trapos sucios se lavan en casa". Una institución, un equipo deportivo o un partido politico están conformados por personas que muchas veces piensan y actúan de diferente manera. Esto es natural, inevitable y hasta provechoso para el desarrollo de una entidad. Discutir, argumentar, discrepar y buscar soluciones es pan de cada día. Pero cuando es el turno de presentar o "exhibir" lo que hacemos ante la opinion pública, es decir, de hacer relaciones públicas o trabajo de prensa, no hay nada más nefasto para la percepción de una entidad que discusiones, peleas o incoherencies públicas entre sus miembros o representantes. Es como si vamos a un restaurante y el mozo que se acaba de pelear con su supervisor nos dice: "La verdad es que ninguno de los platos es rico acá". La imagen y la experiencia de servicio se esfuman en un solo segundo. Lo mismo sucede cuando un jugador de fútbol habla mal de su entrenador ante la prensa o cuando el responsable de servicio de una empresa ante una crisis culpa a sus jefes en una entrevista o se lava las manos de cualquier responsabilidad. Por eso, el tema de la comunicación interna en una institución es clave para tener éxito a nivel de las relaciones públicas.
 
Para lograr un mensaje coherente que beneficie a la institución, es crucial que el equipo hable con una sola voz. Para lograr esto, es crucial que también haya una buena comunicación dentro de la institución y que los valores compartidos sean más o menos aceptados por todos. El caso ideal es que todos los sientan como suyos, aunque este objetivo no es tan fácil de lograr obviamente. El ambiente laboral o institucional se fortalece mediante la comunicación interna.

Poniendo nuestros ojos en el caso de la política, un terreno lleno de discusiones y rivalidades de poder por su misma naturaleza, se hace aún más crucial llevar las discusiones internas bajo 7 llaves. No hay nada peor que los militantes se acusen en la prensa o redes sociales entre ellos. Al elector esta actitud le producirá automáticamente una gran desconfianza. En la política, la idea es discutir y debatir con la competencia y no internamente. Los mensajes de una agrupación dividida pierden fuerza y credibilidad ante la opinion pública de manera sustancial. A la prensa le encanta publicar peleas internas de las agrupaciones políticas, ya que el conflicto vende. El resultado comunicacional ante la opinión pública y los electores para los partidos o candidatos politicos que trae consigo ventilar los conflictos internos, sin embargo, es nefasto. El argumento que la discusión pública es parte de la democracia no vale. El elector no lo percibirá así.